Otro año más Valtorre nos acompaña en todas las etapas del Camino de Santiago
Primera etapa /22 de octubre/ Valença do Minho – O Porriño: Cerramos la primera etapa de nuestro Camino de Santiago, acompañados por Agua de Valtorre, nuestra aliada en cada paso, en cada pausa, en cada sorbo.
Segunda etapa /23 de octubre/ O Porriño – Redondela: Cruzamos bosques, puentes y emociones. Nos reencontramos con el silencio, con la fuerza del grupo y con esa sensación de estar exactamente donde debemos estar. Hidratarnos no es solo cuidar el cuerpo. Es también una forma de escucharnos, de respetarnos y de seguir adelante con energía.
Tercera etapa /24 de octubre/ Redondela – Pontevedra: Hemos recorrido una etapa que nos ha regalado paisajes, silencio y conexión. Desde Redondela hasta Pontevedra, cada paso ha sido una invitación a mirar hacia dentro, a respirar profundo y a seguir adelante. Subidas que retan, caminos que abrazan, momentos que nos unen. Y siempre con Agua de Valtorre acompañándonos, hidratando el cuerpo, refrescando el alma.
Cuarta etapa /25 de octubre/ Pontevedra – Vilanova de Arousa: Caminando entre rías, senderos y emociones. El paisaje nos ha regalado calma, y el cuerpo ha pedido cuidado. Agua de Valtorre ha estado con nosotros: hidratando cada paso, acompañando cada silencio en esta etapa que conecta tierra y agua, esfuerzo y contemplación.
Quinta etapa /26 de octubre/ Vilanova de Arousa – Padrón: Hoy el Camino nos llevó por agua, una travesía serena, cargada de historia, espiritualidad y belleza natural. Y al llegar a tierra firme, retomamos el sendero con la misma energía que nos impulsa desde el primer día. Como siempre, Agua de Valtorre ha estado con nosotros: refrescando el cuerpo, acompañando el alma, recordándonos que cuidarse también es parte del viaje.
Etapa final /27 de octubre/ Padrón – Santiago de Compostela: Después de días de esfuerzo, paisajes, silencios y compañía, hemos pisado la Plaza del Obradoiro con el corazón lleno y los pies cansados… pero felices. La etapa entre Padrón y Santiago ha sido especial. Cada paso nos acercaba a un destino que es mucho más que una ciudad: es símbolo de propósito, de superación, de comunidad.
Un Camino compartido con el mundo
El agua de Valtorre nos ha acompañado en cada tramo de nuestro Camino de Santiago, convirtiéndose en una fiel aliada durante nuestras largas jornadas de caminata. En cada pausa, su frescura nos devolvía la energía perdida y nos recordaba la importancia de mantenernos hidratados mientras recorríamos senderos, montañas y aldeas llenas de historia. Más que una simple bebida, Valtorre fue una fuente constante de bienestar que nos permitió disfrutar plenamente de cada paso del recorrido.
A medida que avanzábamos hacia Santiago, el agua de Valtorre se transformó en un símbolo de constancia y pureza, reflejando el espíritu del peregrino que sigue adelante sin rendirse. Cada sorbo era un respiro, un pequeño impulso para continuar, y una conexión con la naturaleza que nos rodeaba. Al llegar a Santiago, comprendimos que Valtorre no solo había calmado nuestra sed física, sino que también había sido parte esencial de la experiencia espiritual y humana que define este viaje milenario.
