Con el propósito de poder mejorar nuestra actividad deportiva los expertos y profesionales recomiendan las bebidas isotónicas.
¿Por qué?
La respuesta es muy sencilla. La actividad física intensa conduce a la pérdida de una cantidad significativa de líquidos del cuerpo y una cantidad importante de sal, esto conduce a varios efectos negativos para el deportista:
• Aumenta la viscosidad de la sangre.
• El sistema cardiovascular está sobrecargado.
• La pérdida de electrolitos empeora el curso de los procesos bioquímicos.
• Reacción lenta.
Estos efectos y varios más concluyen en una disminución del rendimiento.
¿Para qué son recomendables?
Con el propósito de mejorar el rendimiento en la nutrición deportiva. Su uso nos puede ayudar a crear condiciones para el funcionamiento normal del cuerpo mientras realizamos actividades físicas deportivas.
¿Cuáles son los objetivos?
• Reposición de reservas de agua y prevención de la deshidratación.
• Prevención de la fatiga.
• Mantener una composición constante de la sangre.
• Compensar la pérdida de electrolitos que salen con el sudor durante el ejercicio.
• Reponer las reservas de glucógeno (sirve como fuente de energía), cuya concentración también disminuye durante el ejercicio.
• Reponer minerales